En las últimas décadas ha crecido enormemente la popularidad de todo tipo de competiciones deportivas. A su vez, se ha producido un importante crecimiento en el volumen de apuestas deportivas, debido, por un lado, a ese auge que ha experimentado el deporte, y por otro, a la implantación de las apuestas online. Esto ha provocado que la cifra de amaños en apuestas deportivas también se haya visto incrementada.
Manipulación de competiciones deportivas
Básicamente, los amaños en apuestas deportivas buscan la manipulación de competiciones deportivas con el fin de influir en el mercado de las apuestas, generando así grandes beneficios a los autores de esta actividad delictiva. Este tipo de delitos requiere de la participación de los propios deportistas o entrenadores, por los árbitros, o por cualquier otra persona que tenga capacidad de influir en el desarrollo del evento deportivo en cuestión.
Esta manipulación puede afectar al resultado, pero también a un amplio abanico de aspectos de la competición, cuya manipulación puede pasar desapercibido para un espectador inexperto. Esto se debe a que hoy en día se puede apostar a todo tipo de vicisitudes de la modalidad deportiva. Por ejemplo, en un partido de futbol se puede apostar por el número de saques de esquina, por el número de faltas, o por quien mete el primer gol.
Los amaños deportivos en el Código Penal
El descubrimiento de un número cada vez mayor de amaños en apuestas deportivas ha provocado que los distintos gobiernos y organizaciones internacionales pongan el foco en esta actividad delictiva, y han implementado las medidas de seguridad sobre todo en el sector de las apuestas online.
En el caso de España, el Código Penal, en su artículo 286, y de forma específica, en su apartado 4, extiende el delito de corrupción en los negocios al mundo deportivo.
Se castiga “a los directivos, administradores, empleados o colaboradores de una entidad deportiva, cualquiera que sea la forma jurídica de ésta, así como a los deportistas, árbitros o jueces, respecto de aquellas conductas que tengan por finalidad predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba, encuentro o competición deportiva de especial relevancia económica o deportiva”.
¿Cómo funciona?
La delincuencia organizada ha puesto el ojo en este tipo de actividades, ya que resultan muy lucrativas. Son estas organizaciones las que contactan con deportistas, entrenadores, árbitros, o con personas vinculadas al mundo del deporte para proponerles la participación en esta actividad ilícita.
La propuesta no tiene por qué afectar al resultado de la competición, sino que puede concernir a aspectos más triviales del juego. Esto se traduce en que la persona con capacidad para manipular el evento deportivo en cuestión, pueda llevarlo a cabo con una acción u omisión sencilla, que sea difícil de detectar y más aun de demostrar.
En ocasiones, el bajo riesgo de ser descubierto, la falsa sensación de no estar cometiendo un ilícito, o de no estar cometiendo una deslealtad al club, y la posibilidad de obtener grandes beneficios son características que pueden influir en la decisión de un deportista, arbitro, entrenador o cualquier otra persona del mundo deportivo de entrar a formar parte de una organización criminal.
La organización criminal, además de contar con la participación de personas del mundo del deporte con capacidad para influir en eventos deportivos, también necesita la colaboración de “mulas de dinero”. Estas personas serán las que, a cambio de una comisión, realicen la apuesta deportiva en cuestión. Una vez cobrada, traspasarán los fondos obtenidos a la cúpula de la organización, y esta a su vez lo repartirá con el jugador, entrenador, arbitro, etc., que haya formado parte del amaño.
El uso de mulas servirá para evitar que las autoridades puedan vincular la organización criminal y las personas del mundo deportivo que están detrás de esta actividad delictiva, con las personas que realmente realizan y cobran las apuestas.
Casos recientes en España
En mayo de 2019, los medios de comunicación se hicieron eco de una operación policial, que destapó una trama de amaños en apuestas deportivas en la Primera, Segunda y Tercera División de la Liga Española.
La investigación policial comienza por el posible amaño del partido de la Segunda División entre el Huesca y el Nastic celebrado el 27 de mayo de 2018. Y es que, hora y media antes del comienzo del partido, se dispararon las apuestas sobre el partido, en especial las combinadas que son las que más beneficios dejan. Además, muchas de esas apuestas se realizaron desde otras jurisdicciones, hecho poco común al tratarse de un partido de Segunda División.
Todo lo anterior provocó que saltaran las alarmas de muchas de las grandes casas de apuestas, las cuales decidieron bloquear dicho partido como medida de precaución. También supuso la activación de diferentes protocolos por parte de La Liga, e incluso de la Federación Española de Futbol, la cual puso la denuncia que acabó iniciando todo el proceso judicial.
Obviamente, el partido finalizó cumpliéndose los requisitos de las apuestas combinadas realizadas masivamente antes del encuentro, contando con la presunta participación de algunos jugadores detenidos durante la explotación de la operación policial.
Otros casos destacados
Pero no solo en España se han registrado casos de amaño en apuestas deportivas. Semanas antes de esta publicación, la prensa inglesa ha difundido que la National Crime Agency (NCA) está investigando un caso de amaño en apuestas deportivas en la celebración de un partido de la Premier League.
El partido en cuestión se celebró en diciembre de 2021 entre el Leeds y el Arsenal, y la NCA está investigando la participación de Granit Xhaka, jugador del Arsenal, en este amaño. La investigación gira en torno al hecho de que se realizaron apuestas por valor de 52.000 libras esterlinas a que este jugador era amonestado en los últimos 10 minutos del partido, como así fue.
El comportamiento por el que fue amonestado, fue la perdida deliberada de tiempo al sacar una falta, hecho que no pasó desapercibido a las autoridades, ya que el Arsenal ganaba por 4 a 1 al Leeds, por lo que dicha conducta resultaba del todo innecesaria.